Crónica ANGELUS APATRIDA + HÉLLIXIR

Es sábado, 4 de junio de 2011 y en La Sala truenan ritmos prohibidos para Ceuta durante años. Pero no por ley, ya no vivimos esos tiempos. Nadie (bueno... nadie razonable) asocia ya el Heavy Metal con la negatividad social. Ya hemos pasado por eso, ese no es el problema. Ahora es, si cabe, más grave porque el "enemigo" es la incultura, la indolencia, la desidia... lo que comúnmente se llama "no mover el culo del sillón". Cuanto sabemos de eso en esta ciudad...

Nuestros conciertos anteriores (y ya se puede hablar en plural con la cabeza bien alta) se habían centrado en el Heavy Metal y el Hard Rock, con algunas pinceladas de rabia y velocidad, y los resultados habían sido bastante aceptables aunque, en ocasiones, dispares. Pero esta vez salíamos al ring con todo. ÁNGELUS APÁTRIDA es una banda de puro y auténtico Thrash Metal, poderosos y enlazados riffs sin descanso, voces agresivas y punteos a velocidad límite. Nos preocupaba, en cierta medida, la respuesta del público y sus impresiones después del concierto. Y nos preocupábamos en vano.

Abrían fuego, después de la emotiva presentación de Miguel Reina, nuestros hermanos de HÉLLIXIR, con su Hard & Heavy rápido en ocasiones y melódico cuando toca, con composiciones acertadas y versiones muy capaces de mover al personal. Salieron airosos de ciertas dificultades con el sonido y descargaron sus temas, una vez más en pocos meses, a gusto del personal. No cabe duda, es una banda en crecimiento y con muchas posibilidades de ganarse a pulso un nombre propio y perdurable. En apenas un año ya lo han conseguido aquí y, vista su capacidad de trabajo, su camino sólo puede ser ascendente. Ahora estamos encantados con éste último concierto, pronto sólo será uno más.

Jose venía preparado con todo su arsenal, y lo usó. Pepe es una garantía de calidad en esa base rítmica que forma con Salva, a la batería. A pocos músicos he visto disfrutar tanto de su instrumento como a este animal de los parches. Inma quizás tuvo el trabajo más ingrato de la noche pues a la voz le tocó la peor parte en el sonido del grupo. Quienes solemos escuchar a HÉLLIXIR con frecuencia sabemos que estaban preparados para ese concierto, mucho más de lo que se pudo oir en La Sala. Ya sabes, rubia, guarda rabia para el próximo. Me dejo, conscientemente, para el final a Francis. Nada que objetar a su música, colchón necesario siempre y melodías apropiadas cuando corresponde. Pero, por favor... ¡¡¡ hay que demoler esa columna !!!!. Y debajo del escenario, siempre, Flaky mirándolo todo, oyéndolo todo, haciendo fotos de todo y disfrutando de la que también es su banda. Es la que les recarga las pilas.

El deseo por ver a ÁNGELUS APÁTRIDA sobre el escenario era grande entre quienes les conocíamos sobradamente. Vale, son una banda reconocida, con una importante proyección internacional y la calidad que cualquiera puede escuchar en sus discos... y todo eso importaba poco. SÉPTIMO INFIERNO siempre actúa bajo una premisa fundamental: la banda tiene que querer venir. Tiene que vaciarse en directo, debe tener la actitud de tocar delante de 10.000 aunque haya 150. Sabíamos que iba a ser así, y conocerlos personalmente nos lo confirmó, pero queríamos verlo... y joder si lo vimos.

El Thrash Metal es un estilo exigente. Puedes dar de tí mucho más que bandas de otros géneros y, aún así, volverte al camerino con una bola de sonido retumbando detrás tuyo y la sordera del personal. Cualquiera con cierta experiencia ha visto derrumbarse conciertos de grandes bandas por este motivo. Otra preocupación en vano que echar al saco. 

A pesar del volumen atronador con que descargaron, la limpieza y nitidez del sonido nos permitió disfrutar de la voz rabiosa de Guillermo, de los riffs e increíbles solos doblados que compartía con David, de ese increíble bajista, además de headbanger en estado puro, que es Jose y de esa bestia parda, de nombre Víctor, que debe tener las lumbares de acero para meter tanta tralla.

El repaso a sus tres discos era obligado. No hay relleno en ÁNGELUS APÁTRIDA, no hay disco malo, no hay vergüenzas que esconder, nunca las hay cuando se trata de una banda íntegra. Como corresponde, se centraron en su reciente "Clockwork" desde el principio. La apertura con "Blast Off" y "Of Mans And Tyrants" fue, probablemente, la entrada más brutal que se haya visto en esta ciudad, quizás, nunca. A partir de ahí, sin descanso con todo lo bueno, incluidas "Corruption", "Fuck You", "Free Your Soul" o "Legally Brainwash". Así hasta trece temas para castigo de nuestras cervicales. Sólo los posteriores bises, con "Versus The World", "Vomitive" y "Thrash Attack" ya son un reto para cualquier banda que se suba con ellos a un escenario. Cayeron un par de versiones, claro. La incluida en su último disco "Be Quick Or Be Dead" y un "Domination" al cierre que puso a saltar al personal por enésima vez. Mención especial para "Give 'Em War", donde Guillermo nos dedicó unas palabras, perfecto resumen del día que pasamos con ellos y nuestras ilusiones en el concierto. No se olvidó de nada, ni de SÉPTIMO INFIERNO, ni de HÉLLIXIR, ni de los amigos de OVERDRY, que pasan por dificultades que superarán, ni de la leche de pantera!!!!!.

Una experiencia más para el club, pero no una cualquiera. Tan grandes dentro como fuera del escenario, gracias ÁNGELUS. Y gracias a HÉLLIXIR, y al público entre el cual nos alegró inmensamente ver a gente muy joven que coparon las primeras filas con una energía sin límites. También, como no, a cualquiera que nos echa un cable (y ya van siendo muchos para mencionarlos a todos, pero sabéis quiénes sois)... y a la leche de pantera!!!!.

            No quiero que se me pase, para ir terminando, una pequeña mención. Es habitual, afortunadamente, ver en nuestros conciertos a músicos de las actuales e históricas bandas de la ciudad. Varios de ellos forman parte de SÉPTIMO INFIERNO y son un combustible importante para el club pero, por primera vez en un concierto nuestro, se dejaron caer por la sala al completo los THARNA del "Invasión"... ¿hablarían de reunión?